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La importancia de las energías limpias

Las energías limpias o verdes son aquellas de procedencia 100% renovable y cuya producción está libre de contaminación o residuos, como las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, esta posee un papel clave en el futuro de la transición energética, dado que es un recurso inagotable de bajo impacto ambiental.

Pero, ¿en qué se diferencian las energías renovables de las verdes? Esencialmente, en que las energías verdes son renovables, pero no todas las renovables son limpias. Esto quiere decir que

 

Ventajas

 

  • Energía limpia: produce emisiones más bajas que otras fuentes de energía.
  • Inagotable y sostenible: proviene siempre de fuentes renovables.
  • Contribuye a la protección del medio ambiente.
  • Puede contribuir al ahorro de la luz.
  • Sustituyen el consumo de energías fósiles.

 

Tipo de energía verde

 

  • Energía solar: tiene como fuente la luz del sol y se aprovecha de dos formas. Por un lado, la tecnología fotovoltaica, con la que se convierten los rayos solares en electricidad mediante paneles solares. Por otro lado, la térmica, que se emplea para caldear fluidos, por ejemplo, en calentadores de agua.
  • Energía hidroeléctrica: emplea como fuente la energía cinética del agua en electricidad.
  • Biomasa: la biomasa por combustión produce electricidad mediante la quema de residuos orgánicos. Por otra parte, la biomasa por metanización emplea bacterias que realizan digestión anaerobia –sin oxígeno- de materia orgánica (como los residuos agrícolas de la caña de azúcar) para producir biogás.
  • Energía eólica: proviene del viento, más concretamente, de aerogeneradores o turbinas eólicas.
  • Energía geotérmica: emplea como recurso el calor interno de la tierra.

 

¿Puedo ahorra en mi factura con la energía verde?

 

Las energías verdes son también energías renovables y, por tanto, hay recursos como los paneles fotovoltaicos que se pueden instalar en el hogar para ahorrar luz. En el caso del biogás, suele emplearse para el autoconsumo de las plantas que lo generan, pero sustituir el consumo de energías fósiles y, por tanto, contribuyen a su descarbonización.

En MLC Luz y Gas apostamos por una atención personalizada en la que te informamos de cualquier cuestión relacionada con la energía que consumes. Contacta con nosotros y pide toda la información que necesites aquí.

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¿Cómo se purgan los radiadores de calefacción a gas?

¿Ya notas el frío? Ha llegado el momento de preparar tu hogar para el invierno y un paso importante que hay que dar si tienes radiadores en casa es revisar que funcionen correctamente.

Si notas que no se calientan tanto como antes, hacen ruido y hay partes que están frías al tacto, probablemente ha llegado el momento de purgarlos. Es decir, de extraer el aire sobrante en el circuito del gas.

 

¿Para qué sirve?

 

Normalmente, los radiadores están programados para alcanzar una temperatura concreta, que suele detallarse en un termostato instalado en la pared. Si éstos no se han purgado, continuarán funcionando sin llegar a la temperatura programa. Esto puede suponer un importante gasto extra en tu factura del gas.

Normalmente, este proceso se lleva a cabo en invierno, unas semanas antes de empezar a poner la calefacción a diario. Además, puedes hacerlo tú mismo sin ningún tipo de asistencia técnica o especializada.

Antes de continuar con los pasos a seguir para purgar tus radiadores, recuerda que por seguridad debes apagarlos y esperar a que se queden fríos.

 

Pasos a seguir

 

  • Cuando se vaya acercando la época de encender la calefacción, busca la llave de paso del radiador que vas a purgar y ciérrala.
  • Si tu radiador no tiene válvula manual, utiliza una llave inglesa para girarla y ábrela para que empiece a salir agua. ¡No te olvides de coger un cubo o un cazo para no empapar el suelo!
  • Cuando notes que el agua sale de forma fluida y continua, cierra la válvula.
  • Este proceso deberás repetirlo en todos los radiadores de tu hogar, preferiblemente en un orden que vaya desde el más cercano a la caldera hasta el más lejano.
  • Cada vez que purgues un radiador, debes revisar que la presión de la caldera está entre 1 y 1,5 bares.

 

Si has realizado estos pasos y aún no se calientan, es posible que el sistema no esté equilibrado. Para solucionarlo, tienes que buscar una llave de salida en la parte inferior del radiador con la que se puede compensar el caudal de agua y comprobar qué radiadores se calientan más. Sabrás que es la que estás buscando porque tiene una tapa de metal o plástico.

 

Válvulas automáticas

 

Actualmente, hay sistemas de calefacción que poseen una válvula automática que permite el autopurgado de los radiadores. Por este motivo, no es necesario realizar todos los pasos anteriormente descritos.

Si no estás seguro de si tus radiadores poseen este sistema, consúltalo con tu compañía del gas. En MLC Luz y Gas tenemos asesores que pueden ayudarte en este aspecto y un servicio técnico que se encarga de la instalación y revisión del sistema. Contacta con nosotros y pide toda la información que necesites aquí.