El uso de la domótica ayuda a ahorrar energía

Cómo ahorrar en la factura de la luz con la domótica

¿Alguna vez has visto ‘El hombre bicentenario’ o la serie ‘Altered Carbon’? Estas ficciones recogen historias del futuro, en el que los robots se encargan de tareas tan mundanas como la limpieza, cambios en la iluminación del hogar e incluso la gestión de datos.

Aunque la tecnología aún no ha avanzado a esos extremos, ya existen los llamados hogares inteligentes, esto es, domicilios que poseen tecnología que mejora la eficiencia energética de los mismos. Más concretamente, hablamos de los sistemas de domótica.

De nuevo, parece una cuestión del lejano futuro o que solo pueden permitirse unos pocos privilegiados, pero la realidad es que los sistemas de domótica son asequibles y puedes convertirlos en tus aliados para ahorrar agua, electricidad, combustible e incluso incrementar la seguridad de tu hogar.

 

¿Cómo funciona?

La domótica automatiza procesos y controla de forma presencial o remota la vivienda, oficina o edificio mediante un panel instalado en la pared, en un mando o en el propio Smartphone. Desde ahí, se pueden gestionar cuestiones como la intensidad de la luz o el momento en el que se encienden o se apagan radiadores y otros electrodomésticos.

Precisamente, estos son los sistemas más conocidos y los que nos permitirán ahorrar más en nuestra factura de la luz y el gas, puesto que nos ofrecen la posibilidad de controlar cuándo encendemos las luces, elegir su tonalidad y brillo a lo largo del día e incluso programar la calefacción para que emita calor en función de la temperatura del exterior.

Algunos sistemas inteligentes ya disponibles son:

  • Enchufes
  • Bombillas
  • Cierre de ventanas
  • Termostatos
  • Medidores de consumo

El futuro de la domótica

Aunque todavía no hay una gran cantidad de sistemas de domótica disponibles, sí se están desarrollando nuevas tecnologías que se irán implementando en los próximos años.

Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un sistema no invasivo que emplea los pensamientos de las personas para controlar los electrodomésticos de una vivienda. Tal y como señalan en la revista Applied Soft Computing, esta tecnología serviría para que personas afectadas por enfermedades como los ictus pueden interactuar con su hogar.

Otro ejemplo, aplicado al entorno de trabajo, es el que proponen investigadores almerienses, que han diseñado un programa automático que predice la temperatura adecuada para los usuarios de un edificio y se adapta a su actividad en estancias concretas. El prototipo de este sistema, explican en la revista científica ISA Transactions, ahorra un 11% de energía y reduce la producción de CO2, entre otras cuestiones.

 

¿Cómo ahorrar energía?

Un informe del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) aporta algunas claves para emplear la domótica como medio para ahorrar energía y sugiere sistemas para la monitorización de consumos:

  • Sistemas de iluminación eficientes: adaptan el nivel de iluminación mediante el control de persianas, toldos, el encendido y apagado de las luces, etc.

 

  • Sistemas de climatización: sistemas de regulación de la temperatura de la vivienda en función de la temperatura exterior, la hora del día… Además, también se pueden implementar sistemas de cierre y apertura de ventanas.

 

  • Control de fugas de gas: son sistemas que detectan y alertan de averías, cortando el suministro para evitar los posibles peligros que pudieran ocasionarse.

 

  • Control del agua: sistemas inteligentes de riego, reciclaje automático del aguas grises, griferías que gestionan el caudal, la presión y la temperatura del agua de forma autónoma o que cortan el suministro de agua en caso de producirse una avería.

 

Sin embargo, todas las posibilidades de esta tecnología deben ir acompañadas de una tarifa energética razonable. En MLC Luz y Gas evaluamos tu caso y te proponemos las opciones más beneficiosas para tu bolsillo y para mejorar la eficiencia energética de tu hogar o entorno laboral.

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mujer lavadora

¿En qué se diferencian los electrodomésticos A de los G?

Probablemente hayas observado alguna vez que hay una etiqueta con una letra en algunos de tus electrodomésticos, como la lavadora o el frigorífico. Esta etiqueta energética es una catalogación que indica cuánta energía consumen estos aparatos. De este modo, puedes elegir aquellos que te permitan ahorrar en tu factura de la luz.

La clasificación energética de los edificios y los electrodomésticos se basa en la escala del Índice de Eficiencia Energética (IEE), que indica el nivel de eficiencia y consumo eléctrico. Este etiquetado, que lleva empleándose más de 25 años, está regulado por la Unión Europea, por lo que es el mismo y tiene el mismo significado en todo el territorio europeo.

Esta regulación se revisó en marzo de 2021 y se establecieron siete categorías:

  • A y B: menor consumo eléctrico.
  • C y D: consumo moderado.
  • E y F: consumo medio/alto.
  • G: La que posee peor rendimiento y consume más energía eléctrica.

 

Clasificación de electrodomésticos

Anteriormente, las etiquetas verdes de A+, A++ y A+++ indicaban una eficiencia energética alta; mientras que la A y B señalaban un consumo moderado y la C y D un alto consumo eléctrico.

En la actualidad, las nuevas etiquetas van tan solo de la A a la G e incorporan un código QR con el que el consumidor puede consultar con su teléfono las características específicas del electrodoméstico que quiera comprar. De esta forma, el usuario puede seleccionar el aparato en función de cuánta energía eléctrica consume.

 

¿Por qué hay una nueva clasificación energética?

La saturación en el mercado de productos clasificados como A+++, A++ y A+ ha reducido el rango de selección del consumidor. Además, los nuevos avances tecnológicos han producido electrodomésticos más eficaces y que consumen menos energía, por lo que surgió la necesidad de reescalar la clasificación. Este cambio también supone un incentivo para que los fabricantes mejoren el rendimiento energético de sus productos para obtener mejores clasificaciones.

No obstante, probablemente continúes viendo etiquetas A+++ en algunos productos que se catalogaron antes de este cambio. Esto se debe a que se clasificaron con el sistema antiguo, que aplica métodos de cálculo diferentes, menos estrictos que los actuales.

 

¿Qué electrodomésticos tienen etiquetado energético?

  • Los aparatos más habituales son:
  • Lavadoras
  • Frigoríficos
  • Aires acondicionados
  • Lámparas y bombillas
  • Secadoras
  • Lavavajillas
  • Hornos
  • Televisores

 

¿En qué debes fijarte antes de comprar un nuevo electrodoméstico?

No hace falta ser un experto en el sector energético para elegir el electrodoméstico apropiado. Tan solo necesitas:

  • Seleccionar el aparato que mejor se adapte a tus necesidades y comprobar sus especificaciones técnicas mediante un código QR.
  • Consultar las etiquetas de eficiencia energética para ver si ese electrodoméstico tiene mejor o peor rendimiento.
  • Seleccionar una compañía eléctrica que ofrezca asesoramiento y tarifas competitivas.

En MLC Luz y Gas tenemos un equipo de asesores energéticos que avaluará tu caso y te ofrecerá las opciones que más te beneficien. Puedes realizar tu consulta sin compromiso a través de nuestra web o llamando al 953 06 10 29. Nuestros expertos te devolverán la llamada.